¿Qué caracteriza a las parejas que tiene éxito?
Las parejas que perduran el tiempo son aquellas cuyos miembros han ido evolucionando, en parte de forma compartida, en parte por separado, y esa evolución ha hecho que la unión mejore. Esto ocurre porque las experiencias que ambos han ido acumulando por separado (por ejemplo, la práctica de una nueva disciplina deportiva) se incorporan a la vida de la pareja, enriqueciendo la convivencia.
Es imprescindible que las parejas se diviertan juntas. Deben buscar un equilibrio entre el tiempo que pasan sin el otro miembro de la pareja, bien en sus ocupaciones, bien en su ocio individual, y el tiempo de ocio compartido. Podríamos afirmar que la pareja que se divierte unida permanece unida.
Las parejas felices discuten, pero a diferencia de las que fracasan, saben resolver sus diferencias y mantienen un equilibrio entre momentos los buenos a los que antes nos hemos referido y malos, lo que permite perdonar y seguir adelante.
¿Por qué hacer terapia de pareja?
Seamos sinceros. En nuestro país se acude al psicólogo cuando el problema ha alcanzado tal magnitud que los miembros de la pareja ya se están planteando la ruptura.
Esto está cambiando con las generaciones nacidas a partir de los años ochenta, haciendo más fácil que el profesional pueda llegar a tiempo para plantear soluciones.
Tardar demasiado en decidirse tiene una serie de costes. En primer lugar, la bolsa de los reproches se hace cada vez más grande y pesada. Un reproche es un objeto que no sirve más que para lanzárselo al otro. No arregla nada y emponzoña aún más la situación cuando se usa. En segundo lugar, el tiempo que hemos estado rumiando nuestro dolor o sospecha ha erosionado, sin ayuda de terceros, nuestras fuerzas. Cada vez nos cuesta más luchar, cada vez antes la voz de nuestra conciencia nos dice “para qué si siempre acaba igual, no merece la pena hablar, todo se queda en palabras y buenas intenciones”.
Habría muchas cuestiones más pero lo importante es que si ustedes se plantean ir a un profesional lo hagan cuanto antes y con la intención de querer cambiar las cosas. En muchas ocasiones llegarán como última opción, cuando ya parece que todo está perdido. Sea como fuere, me es útil siempre para trabajar con ustedes. Mucha gente no cambia sino cuando ve el borde del precipicio; para motivarse y comprometerse con el cambio tiene que sentir el vértigo de lo que se avecina sino arregla las cosas y se compromete.
Finalmente, si todo está perdido, la terapia de pareja sirve para que ustedes mismos se convenzan de que ya lo han intentado todo, de que nada hay que hacer o ya no merece la pena. Aceptan y se comprometen con la situación y el nuevo futuro. Sea como fuere, la intención final es ayudar a recuperar la salud de dos personas que están sufriendo. Lo primero que intentaremos es que dejen de sufrir juntas. Si no puede ser, que cuanto antes dejen de sufrir por separado.